Esta joya gastronómica regalada por Santuario Diegueño se ha convertido en uno de los favoritos por los sibaritas. El entorno natural que envuelve a Yiima y la creatividad de sus platillos enamora a quien llega a disfrutarlos.

El menú es dictado por lo local; de su cocina salen tacos coreanos (filete de res con marinado especial, mayonesa de sriracha y vegetales curtidos); calamares fritos rebosados en aceite de chiles secos y pesto de la casa, noodles orientales con crema de chipotle, pulpo doradito y cebollín; chamorro en salsa verde tatemada con tortillas hechas a mano con un toque de cilantro y tatemadas al grill,con frijoles puercos. En su barra se preparan diversas bebidas de su mixología con ingredientes también cultivados en tierras bajacalifornianas.