Degusta los vinos de Casa Bichi

Es una casa vitivinícola totalmente fuera de lo común. Pertenece a la familia Téllez, la del famoso chef Jair Téllez (Verde y Crema, Laja, Merotoro). Su propuesta es un vino sin manipulación, sin agregados químicos, con levaduras naturales, explica Noel Téllez, quien está a cargo de los procesos de cultivo de la vid y la... View Article

Degusta los vinos de Casa Bichi

Es una casa vitivinícola totalmente fuera de lo común. Pertenece a la familia Téllez, la del famoso chef Jair Téllez (Verde y Crema, Laja, Merotoro). Su propuesta es un vino sin manipulación, sin agregados químicos, con levaduras naturales, explica Noel Téllez, quien está a cargo de los procesos de cultivo de la vid y la... View Article

Es una casa vitivinícola totalmente fuera de lo común. Pertenece a la familia Téllez, la del famoso chef Jair Téllez (Verde y Crema, Laja, Merotoro). Su propuesta es un vino sin manipulación, sin agregados químicos, con levaduras naturales, explica Noel Téllez, quien está a cargo de los procesos de cultivo de la vid y la vinificación. “Buscamos varias cosas: frescura, vinos auténticos y diferentes”.

El propio nombre de la casa se remite al nuevo propósito. Bichi, en el mejor sonorense, significa encuerado. Y así son los vinos que producen: desnudos de todo agregado artificial. Son sólo la pura expresión del terruño. Si uno se pregunta a qué supo el buen vino de las Bodas de Caná, probablemente se parecía al de Casa Bichi. Incluso aquí fermentan y guardan el vino en tinajas, como en la Galilea de hace 2,000 años.

Son varias las etiquetas que maneja Casa Bichi. Hay varietales como uno muy aromático titulado Rosa del Perú, pero hecho con pura uva Nebbiolo. También hay ensambles. Entre estos últimos está el Flama Roja, que combina Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. También hay un espumoso llamado Pet Nat que no está hecho según el método de Champaña, sino de acuerdo al modo ancestral.

El cambio a los vinos naturales ha sido acertado, el 80 por ciento de su producción la exportan, y sus vinos se sirven en restaurantes como Pujol, de la CDMX y Cosme, de Nueva York.

Parte de la nueva filosofía vinícola es también la despreocupación por el glamour. El lugar ante todo es un espacio de trabajo; sí reciben a grupos de visitantes, quienes se sientan bajo un encino centenario para beber las botellas que compren. Ni más, ni menos.

Naturaleza

Ubicación

BICHI, Tecate, B.C., México