El misterio envuelve Mapimí y Nombre de Dios. Al primero, le sigue la sombra de su historia minera. Al segundo, el ambiente de fantasía creado en su bosque de viejos sabinos. Por su parte la capital luce bella y elegante.
El misterio envuelve Mapimí y Nombre de Dios. Al primero, le sigue la sombra de su historia minera. Al segundo, el ambiente de fantasía creado en su bosque de viejos sabinos. Por su parte la capital luce bella y elegante.