Los sabores oaxaqueños son muy apreciados en el país y admirados dentro y fuera del territorio mexicano. Brillando por su variedad de moles y guisados que seducen hasta el paladar más exigente.

Los domingos en familia, alrededor de anafres, ollas y comales, son ya toda una tradición: en la plaza principal se ofrecen platillos típicos preparados por las familias locales acompañados por música de marimba, otra de las tradiciones del estado. Entre la oferta gastronómica, destacan las tlayudas, tamales, tostadas, empanadas, y la variedad de moles del estado, incluyendo el propio de Capulálpam, el chichilo.