Con dirección al oeste de la capital, la autopista 40 conduce a zonas naturales de inigualable belleza. Los amantes de la vida silvestre y de las actividades al aire libre encontrarán varias opciones para compartir. Una de ellas es Mexiquillo, un sistema rocoso ubicado en un bosque de coníferas y una cascada con una caída de 20 metros. Otra opción es el Parque Ecológico El Tecuán.

En ambos sitios es posible realizar caminatas, pesca, ciclismo, campismo, paseos a caballo o en vehículos todoterreno.