Galeria

Disfruta sus ranchos y spas

Numerosos son los ranchos, además de haciendas, que ofrecen servicios turísticos y donde no hacen faltan spas ni temazcales.

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Disfruta sus ranchos y spas

Numerosos son los ranchos, además de haciendas, que ofrecen servicios turísticos y donde no hacen faltan spas ni temazcales.

El Rancho Tecate ofrece paseos a caballo, recorridos por los viñedos y visitas a un lago acompañado de palmeras. Los domingos, en el restaurante, se preparan barbacoa de borrego y lechón a la vuelta y vuelta. Las tardes transcurren en la alberca o entre la cancha de tenis y el campo de tiro de golf.

Al oeste, por la carretera de regreso a Tijuana, queda el Rancho La Puerta, el espacio perfecto para recuperar la armonía perdida. Tiene más de ochenta cómodas casitas, alberca, cancha de tenis y un spa repleto de reconocimientos. Faciales reafirmantes, reflexología, aromaterapia, piedras calientes y envolturas de hierbas, todo limpia, relaja y llena al mismo tiempo tiempo de energía. Aquí el silencio importa tanto como el entretenimiento. Se llevan a cabo meditaciones colectivas, se practica yoga, se camina entre flores y montañas; pero también hay clases de baile y de pilates, o se aprende un nuevo libro en la escuela La cocina que canta.

Al este de Tecate, camino a Mexicali, aparece el Rancho Los Chabacanos. Aquí la gente llega con el único propósito de relajarse. Hay 17 casitas con chimenea, sala y cocina, así como la alberca y un lago con kayaks que están agitando el agua en los días cálidos. En invierno, las noches se iluminan con fogatas. Y cualquier fecha es buena para diluir las penas en un baño de tiempo con un masaje sueco o una barroterapia en el spa.

El Rancho Ojai se parece a un cuento de vaqueros. Sus 33 cabañas se alinean entre árboles, todas tienen mesa y asador a la entrada. Hay espacio para casas rodantes. Una sala de recreación, alberca con jacuzzi, billar, mini golf y tienda para comprar víveres forman parte de las áreas comunes. La gente camina o pasea en bicicleta, y los días se centran en un siglo atrás.

Siguiendo por la carretera libre hacia Mexicali, kilómetros después del Rancho Ojai, se halla el poblado El Hongo. Ahí, una desviación conduce hasta la Hacienda Santa Verónica por un camino de terracería. Es un hotel alejado del mundo, sin teléfono, sin televisión, sin internet. En cambio, sobra aire fresco y se organizan paseos a caballo.

Familiar

Gastronomía

Lujo y Confort

Naturaleza

Románticas

Ubicación

Ranchos en Tecate, Baja California